martes, 26 de junio de 2012

Toca Norwegian Wood

—Empecé a tocar la guitarra al llegar aquí porque en la habitación no hay piano. No soy muy buena. Aprendí sola, y mis dedos no están hechos para tocar la guitarra. Pero me gusta mucho. Es pequeña, manejable... Como una habitación bien caldeada.
Tocó otra pieza breve de Bach, un pasaje de una Suite. A la luz de la vela, bebiendo vino y escuchando la interpretación que hacía Reiko de Bach, mi espíritu fue sosegándose sin darme cuenta. Cuando terminó con Bach, Naoko le pidió que tocara algo de los Beatles.
—Ahora las peticiones. —Reiko me guiñó un ojo—. Desde que llegó Naoko, me paso el día tocando canciones de los Beatles. Soy su esclava musical.
A pesar de sus quejas, tocó Michelle, y muy bien, por cierto.
—Me encanta esta melodía.—Reiko bebió un sorbo de vino y fumó un cigarrillo—. Me hace pensar en la lluvia cayendo suavemente sobre el prado.
Luego tocó Nowhere Man y Julia. Mientras tocaba, de vez en cuando cerraba los ojos y sacudía la cabeza. Bebió otro sorbo de vino y fumó otro cigarrillo.
—Toca Norwegian Wood—dijo Naoko.
Reiko trajo de la cocina una hucha con forma de maneki-neko y Naoko metió dentro una moneda de cien yenes.
—¿Qué hacéis?—pregunté.
—Cada vez que le pido que toque Norwegian Wood tengo que meter cien yenes —explicó Naoko—. Es mi canción preferida, así que le damos un trato especial. Ésta la pido de todo corazón.
—Y éste es mi dinero para comprar tabaco.
Reiko, tras desentumecerse los dedos, empezó a tocar Norwegian Wood. Su interpretación estaba llena de sentimiento, sin caer en el sentimentalismo. Yo también introduje cien yenes de mi bolsillo en la hucha.
—Gracias—dijo Reiko sonriendo.
—Cuando escucho esta canción a veces me pongo triste —comentó Naoko—. No sé por qué, pero me siento como si me encontrara perdida en un espeso bosque. Hace frío, está muy oscuro y nadie viene a ayudarme. Por eso, si no se la pido, ella no la toca nunca.
—¡Igual que en Casablanca!—Reiko se rió.

Haruki Murakami
Tokio Blues


Norwegian Wood, Patricia Barber Quartet