Tema compuesto en 1934 por Ray Noble. Se han grabado numerosas versiones y tipos, siendo quizá la más distintiva la de Billie Holliday. Bastante menos conocida es la versión de Sarah Vaughan, pero es maravillosa. Personalmente siento especial predilección por las versiones que suele hacer Shirley Horn, son "menos canciones", por así decirlo; son tocadas con gran impresionismo, lentas y con silencios elocuentes.